“Ahora ya eres alguien. Acabas de entrar en el Boom Boom Room “ me cuenta Mikel, después de un cenorrio en el Morimoto de Masaharu Morimoto. “Aquí está la gente más importante de NY y ellos creen que si nosotros estamos aquí también lo somos”. Apenas 60 segundos antes, del ascensor que nos transporta al último piso del hotel The Standard se baja Oliver Stone que va enfurruñado con tomar unas notas en una libreta. ¿Será el guión de Wall Street 3? “Vamos Oliver vente a tomarte unas copas”, propone Mikel. “Lo siento mí español es muy malo”, contesta el “Comandante” Stone.
Ya arriba, sumergidos en el estremecedor skyline nocturno, suena Michael Jackson (Rock the boat) y hace su aparición la princesa Magdalena de Suecia a la que un mal de amores la ha traído al Boom Boom Room. A Mikel no le interesan las suecas. Le digo que si ataca podría en unos años acabar entregando el Nobel. Pero a él solo le interesa el Gin Tonic. ¿Qué quién en Mikel?... Seguiremos informando, pero es lector de Esquire.
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