En 1988 estuve con Leonard Cohen en Madrid. Y no fui el único.
Un centenar de personas asistimos, en la galería Moriarty en pleno Barrio de Salamanca,
a la presentación de I´m your man, su regreso discográfico electrónico. Queso manchego,
y mucha expectación, pero no recuerdo nada especial de aquella visita.
Anoche varios miles, modernos y viejos fans,
celebraron el regreso de Cohen a los escenarios.
Fue memorable verle hincarse de rodillas, a sus 75 años, susurrando versos ante la audiencia.
Que nadie se lleve a engaños, uno no se pone de rodillas por muy budista que sea solo por dinero.
Y mucho menos por una contable que te levante 5 millones de dólares.
¿Qué es eso para usted, maestro? ¿Desde cuando el arte y el dinero se conocen?
Everybody knows.
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