Como en la canción de Javier Krahe sobre el AVE me planto en Barcelona para compartir almuerzo con Italo Zucchelli, el diseñador de Calvin Klein y Denisse, su adorable británico-italiana european PR. "Ya sabes Europa para los americanos incluye Rusia y Middle East". Así que mejor tu tarjeta debería incluir, le propongo a Denisse, "worldwide pr, except USA". "No", me corrige, "tampoco llevo Asia". Así es la comunicación global. Y supongo que por eso comemos en el Hotel Mandarín de Paso de Gracia (muy recomendable la entrevista que publicamos en el primer número de Harper´s Bazaar con María Reig-Reig Capital-, la propietaria del edificio y muchas otras cosas más). "La gestión del hotel es de Mandarín, pero aquí no se mueve un jarrón sin que ella lo sepa. Vamos que...los jarrones son suyos". Me lo explica, Ferran Ribo que es el PR de las zonas comunes del Mandarín y que ha montado una empresa para organizar viajes para ricos llamada Privia.
Tan solo un apunte más. La comida, organizada por mi amigo Fernando Rius, se celebraba con motivo del corner que Calvin ha abierto en El Corte Inglés de Diagonal para Calvin Klein Collection. Y como no hablar de la comida de Carme Ruscalleda en el restaurante Moments del hotel, elaborada junto a su socio el chef Raul Ballam. El helado de salmorejo con pipirrana, apenas un bocado, fue de llorar de alegría. Viva la Carme. La Carme Klein.
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