Toco la batería de oído, pero con una pizquita de gracia. He aporreado una Honsuy y ahora acaricio una Pearl azul cobalto de dos timbales. He sacado brillo a mis platos Paiste, pero ahora tengo unos Zildian turcos y me gusta su ritmo. Pero la foto no es de uno de los platos del chaston, ni del crash, ni tampoco del ride. Es un bebedero del Museo Guggenheim de Nueva York, que sacia la sed y también la vista. Es-pec-ta-cu-lar. ¿Te hace un trago?
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