viernes, diciembre 24

El playback de Mario Pacheco

Esta es una historia de playback. Como las que cantaba Santiago Auserón en Radio Futura. Andaba yo por la radio, ha llovido desde entonces, y buscaba sintonía para el programa cuando se me ocurrió que Colecciono Moscas de Golpes Bajos sería un careta estupenda. Llamé a Mario Pacheco -desde luego que no había móviles, ni siquiera recuerdo si había prefijo en Madrid- en nuestra memoria estos días tras su fallecimiento, y le pregunté si conservaba el playback de la canción. Entonces en los estudios de grabación- templos de la creación-, el mismo día en que se enviaba el master a la fábrica, se enviaba a la discográfica (Nuevos Medios) otro master con playbacks (sin voz), para las televisión. Aún recuerdo la cara de Mario extrañado por la petición. La sintonía abrió el programa un par de años. No creo que Copinni y sus secuaces llegarán a saberlo. Gracias Mario y gracias también a Cucha, su mujer, la primera persona que en las oscuras oficinas de Salustiano Olozaga me regalo un disco de promoción. The Smiths se llamaba el grupo.

lunes, diciembre 20

Jack Nicholson en Esquire

“Hay quien se pone unas gafas de sol / por tener más carisma y sintomático misterio”. La frase no es mía, válgame Dios, sino de un tipo más raro que un perro verde –Franco Battiato– que lo mismo se le va la pinza que va y te la clava con un estribillo como éste. Con Nicholson en nuestra portada, y sin sus famosas lunettes, la pregunta es: ¿cuántas veces me he escondido tras unas gafas oscuras? Muchas, me imagino, como tú. ¿De quién? La mayoría de mí mismo, pero no siempre. Mis gafas favoritas se hacen a mano en Inglaterra y las fabrican Graham Cutler y Tony Gross para Cutler & Gross hace cuarenta años (si pasas por Londres no te pierdas su pequeña tienda vintage en el 7 de Knightsbridge Green).
Mis primeras C&G, amarillas y con patilla recta, sobrevivieron a un repartidor de un restaurante chino que las atropello con su moto de reparto. Magníficas. Desgraciadamente, la última mudanza se las llevó por delante. Hoy llevo en el bolsillo de mi americana de tweed una montura roja con cristales de sol.
Al igual que las patillas del cabello giran con la moda, las de las gafas se reciclan cada cierto tiempo. Las rotundas Wayfarer de Ray-Ban que Nicholson se ha quitado para Esquire, las lucieron antes de forma gloriosa Buddy Holly, Elvis o Roy Orbison. Y qué decir de las redonditas de Lennon y Steve Jobs. O las indescriptibles de Elton John o Miss Gaga.
Así con estos precedentes. ¿Para que un Esquire en 3D? Tendrías que usar gafas para leerlo… Y no serían ni las Persol de Steve McQueen ni las Ray-Ban Aviador de Travis Bickle en Taxi driver. No por mucho madrugar, amanece más temprano.

–ANDRÉS RODRÍGUEZ

  Franco Battiato, “Bandiera bianca” 

sábado, diciembre 11

No te olvides de Herb Ritts

El que no es Richard Gere, el barbudo, es Herb Ritts. O mejor dicho era Herb Ritts. Rizzoli, la maravillosa editora (dueña en España de Unidad Editorial), acaba de poner a la venta en todo el mundo The Golden Hour (A Photographer´s Life and his world), la gran autobiografía fotográfica de Herb Ritts. El libro, deliciosamente diseñado por Charles Churchward cuentan con los recuerdos de Madonna, Anne Wintour, Chris Issak, Annie Leibovitz, Michael Roberts, Steven Meisel, Ingryd Sichy, Helena Christiensen y varias decenas más de amigos y protagonistas que coinciden en que con su muerte se perdió a uno de los grandes de la fotografía. Ritts no es de mis favoritos, me parece un poco empalagoso, pero hubiera estado muy bien ir viendo su evolución. Lástima.

viernes, diciembre 10

¿Te acuerdas de las caras de Bélmez?

¿Te acuerdas de las caras de Bélmez? Yo sí, las recuerdo en las crónicas del diario Pueblo. !Qué miedo daban! Estas no, son de papel pintado. Las venden en Vinçon, que tienda tan bonita.

A GQ Australia le gusta Harpers Bazaar




A GQ Australia le gusta Harper´s Bazaar. ¿Parecidos razonables o un homenaje? Tu dirás. A nosotros también nos gusta Avedon. Y Steve McQueen, desde luego.

miércoles, diciembre 8

David Ogilvy, el Rey de Madison Avenue (1)

Prologado por su amigo Luis Bassat, y firmado por Kenneth Roman que trabajó con Ogilvy media vida, el libro acaba de llegar a las librerias en castellano, editado por Gestion 2000, subsidiaria de Planeta. Ahí van algunas de las anécdotas más divertidas…

1.-Ogilvy y Bassat cenan con Pascual Maragall y sus mujeres. El President pide al gurú de la publicidad consejo para su próxima campaña publicitaria. “Piense que cada cosa que diga le quitará un voto” explica Ogilvy. “Ahora entiendo la filosofía de Narcís Serra” contesta divertido Margall.

2.-Lo más sorprendente del despacho de Ogilvy eran dos carteles. Si se encendía el Ok podría pasar, si estaba encendido No pasar que no se te ocurriera interrumpirle.

3.-Cuando la cerveza Guinness le contrató Ogilvy andaba leyendo un libro sobre marisco, escrito por un biologo de Yale. A Ogilvy se le ocurrió La guía Guinness de las ostras. Y a esta le sucedieron la guía de las aves, caza, quesos y alimentos que casaban bien con la cerveza Guinness.

4.-Su primer anuncio para Rolls Royce lo hizo famoso. Pasó semanas hablando con ingenieros de la fábrica y fue ahí cuando se le ocurrió esto: “A 100 kilómetros por hora el ruido más fuerte en este Rolls Royce es el de su reloj eléctrico”.  Años más tarde era frecuente ver en Manhattan a Ogilvy bajarse de su Rolls Royce.

5.-En 1963 publico “Confesiones de un publicitario”, el libro se convirtió rápido en un Best seller.

6.-Si alguien fue capaz de hacerle sombra a Ogilvy en aqueños años fue Leo Burnett. Ambos se respetaban, Ogilvy hizo Schweppes y Guinness pero Burnett creó el hombre Malboro cuando la publicidad de tabaco se prohibió en televisión y a él se le ocurrió en 1964 trasladar al modelo a un supuesto país Malboro donde fumaba placidamente a lomos de su caballo. Un año antes la revista Readers Digest publicaba su primer artículo relacionando cancer y tabaco.

7.-A Ogilvy no le gustaba someterse al Método del día después, un sistema de medición para recordar anuncios que consistía en llamar al día siguiente de la emisión del spot a algunos ciudadanos para ver si habían retenido el mensaje. El problema es que el método podía ser útil para productos de gran consumo, como los envasados, pero no para las campaña de estilo de vida para American Express.

8.-Ogilvy admiraba la publicidad de Volskwagen hecha por Bernbach (que tanto inspiró a George Lois). “Los de VW deberían obsequiarte con un castillo en el Rin lleno de comida y sirvientes para la posteridad por esos anuncios” Ogilvy dixit.

9. "Abremonederos" fue la palabra utilizada por Time para referirse a la generación de Ogilvy.


10.-Ogilvy convenció a la Shell que abandonase todo el presupuesto que dedicaba a la televisión y los destinase a poner anuncios en los periódicos contando las virtudes de su gasolina. Hasta entonces jamás un fabricante había publicado los componentes de la gasolina.

miércoles, diciembre 1