Lo mejor del mundo

Madrid. Calle Juan Bravo, uno de los bulevares más bonitos de la ciudad. A su quiosquero Esquire le parece "Lo mejor del mundo".  A nosotros también.

Robert Redford en Esquire

Robert Redford en la portada de Esquire. Marzo 1988. La nuestra es aún más antigua.

El Dominical del New York Times ha encogido

El Dominical del New York Times ha reducido su formato. No es el único. También lo hizo hace un par de meses el Rolling Stone. He tenido la oportunidad de dirigir durante varios años un Dominical, el de El Periódico de Cataluña, en joint venture entre el Grupo Prisa y el Grupo Z, y conozco la importancia de un centímetro de papel en las grandes tiradas porque entonces ya hicimos muchos números. Tirábamos 500.000 ejemplares. ¿Cuantos debe tirar el NYT?. ¿Cuánto habrá ahorrado el NYT reduciendo el formato? Y porque a mi como lector me gustaba mucho más el anterior, apenas unos milímetros más grande. En su última portada Rafa Nadal, con dolor de rodillas. Me imagino que no tiene nada que ver con el formato. 

Kean Etro me da buen rollo

Kean Etro me da muy buen rollo. Ha sido uno de los mejores encuentros face to face de la semana de la moda de Milán. Cosmopolita, con sentido del humor, viviendo a medio camino entre Manhattan y el Duomo, nos recibió en su oficina hogar y nos contó su paso por la Plaza Mayor de Madrid y su casa en Ibiza. Allí nos volveremos a ver Kean. Y ya sabes que la oferta de ir juntos a las Ventas era de veras. El desfile, delicioso, tanto como el parmesano.

Pascua Ortega y Esquire

Pascua Ortega, el maestro del interiorismo, ha tenido el detalle de enviarnos un tarjetón de agradecimiento por el reportaje publicado de su casa de Madrid en Esquire. Todo un detalle. 

Forbes y el huracán

Lo cuenta el New York Times en su edición global del International Herald Tribune. En primera página. Hablo otra vez de revistas. En este caso de Forbes, la revista fundada por B.C. Forbes en 1917, utilizando su salario de 25 dólares a la semana, como columnista económico, para alquilar una suite en el Waldorf Astoria de NY y así convencer a los posibles accionistas que le prestasen dinero para montar un magazine económico.

Su lema, “Los negocios se montan para buscar la felicidad” (Business was originated to produce happiness), podría tener discusión, pero a muchos les puede parecer aún acertado.  Pero a la familia Forbes la crisis la ha obligado a ajustarse los cinturones, la paginación ha decrecido un 15%, la empresa ha despedido a una centena de su millar de empleados. Sus gestores, nietos del fundador –los hermanos Tim y Steve Forbes- se han visto obligados a apretarse el cinturón, han vendido su colección de globos aeroestáticos, el palacio de Tánger, la isla del Pacífico, los huevos Fabergé a un millonario ruso, parte de su colección de arte y el Boeing 727, pero aún conservan el yate, bautizado The Highlander, en honor a sus ancestros escoceses.

Nadie duda en el mercado del futuro de Forbes, famosa por publicar la lista de los hombres más ricos del mundo entre los que con frecuencia se encuentra nuestro Amancio Ortega, cuenta con 10 ediciones internacionales- la última en India-, pero es poco probable que volvamos a ver a los hermanos Forbes recibiendo en una de sus famosas fiestas privadas, todos tocando la gaita.

Pitti People

Florencia siempre es un placer. En enero y en junio vuelo a la ciudad del Arno para asistir al Pitti Uomo, la Feria Internacional de la Moda Hombre más importante del mundo. En el vuelo de Meridiana, la industria de Madrid comparte chismorreos sobre el estado del negocio, y soporta un “touch and go”, que en lenguaje aeronáutico es cuando el avión apunto de aterrizar vuelve a elevarse por falta de seguridad. Nos apeamos en Bolonia, a 100 kilómetros de Firenze.

Pitti es uno de los zoológicos del siglo xxi, con fashionistas y mercaderes de todo el mundo, en busca de la última tendencia. Esquire tiene allí su stand, y allí nos juntamos editores, lectores y vendedores dos veces al año. En enero para lucir abrigos y en junio, gafas de sol y complementos. Son la Pitti People que tras los negocios prepara sus maletas para la semana de la moda de Milán. Allí nos veremos. Arrivedercci Fiorenza

Gracias Andreu

"A mi me gusta gustar a los que me gustan. Me gusta Andrés Rodríguez y su valentía para editar Esquire en España. Le vi los ojos y la ilusión, cuando el proyecto echaba a andar. Luego tuve el honor de pasar por su portada. Andrés estuvo en Valladolid viendo el Terrat Pack y dejó escritas sus impresiones ensu blog. Gracias compañero"

Gracias a tí.

Sex in the city

Al abrir el ascensor. En General Pardiñas. Barrio de Salamanca. Madrid. Esquire. ¿Una revista para hombres de cintura para arriba? Quizá exagerásemos.

JO,que vino

Se llama Jo, es un joven y estupendo Verdejo cuya etiqueta verde fluorescente, casi extraterrestre tienes que girar para saber que bebes. Muy divertido. Muy, muy rico.

Berlín con gafas de sol

Vuelvo a Berlín, casi 20 años después de “mi primera vez”. Al pasear por la Puerta de Brandemburgo una catarata de sensaciones estalla en el hipotálamo. Vine a cubrir el concierto que Roger Watson organizó el 21 de julio de 1990. Aún recuerdo el aliento de las 250.000 personas que tras mi cabeza gritaban al ver caer los ladrillos de cartón piedra de Pink Floyd. 52 países retransmitieron el concierto con Van Morrison, Scorpions, The Band, Paul Carrack, Ute Lemper, Marianne Faithfull, Sinead O´Connor, Cindy Lauper, Thomas Dolby o Bryan Adams en el cartel…. Y yo lo conté para El Sol, un periódico que duró en el quiosco 18 meses. El merchandising de la antigua RDA era más potente que el del concierto.

Ahora he vuelto, apenas 24 horas, de la mano de Ray Ban. Nos presentan sus investigaciones con la fibra de carbono y avanzan que aplicarán unas aleaciones tan ligeras a los deliciosos e icónicos clásicos de la marca. ¿Llegarán los nuevos materiales a las Wayfarer? Todo pinta que si.

Hace sol en Berlin. Alojado en el Hotel de Roma, el clásico hospeaje del este al que se hace referencia en Cabaret. Ray Ban ha elegido Berlín porque ahora mismo es la ciudad más moderna de Europa. Nadie lo duda. Ni siquiera Depeche Mode, a los que me encuentro en el ascensor. El concierto fue anoche, pero los paparazzi aún siguen en la puerta. 

Campari Terrace

Fue en el Puerta de América, con la fresca del cuarenta de mayo, y bajo el auspicio de Rocío (Campari), la incombustible Concha Marcos y Nacho García Vinuesa, cuya casa en Chueca enseñaremos en el número de verano de Esquire.

La terraza Campari estará abierta todo el verano y promete ser uno de los lugares más frescos donde huir del calor que agobia Madrid en verano cuando ya de noche el asfalto empieza a escupir altas temperaturas.

La inauguración dio pie para el reencuentro entre amigos, Sheila Loewe de Vitra, Kike Polanco de El Tercer Nombre, Juanma Bellver de El Mundo…el saxofonista de la banda de Lo más Plus, soplando sobre los pregrabados del dj, parmesano reggio….y para varios negroni.

 

A Tyler Brulé le interesa Esquire

Espero llamada de Tyler Brulé, quiere hablar con Esquire. La petición llegó hace una semanas. ¿Quién es Brulé? Buena pregunta. Tyler es el creador de The Wallpaper, la revista que revolucionó el mundo del diseño y cuya cabecera era y en alguna medida aún es, garante de modernismo. Hoy tras su venta a Time Warner, Brulé es el editor de Monocle, una revista distinta, difícil, pero con buenas ideas. Entre ellas, una red de tiendas, que pronto crecerá con un establecimiento en Palma de Mallorca. El resto de la conversación en Esquire, en papel. Muy pronto.

Murdoch sobre Condé Nast

Saboreo el primer Earl Grey del día mientras releo el delicioso artículo de la revista semanal New York (Murdoch es su dueño) sobre SI Newhouse, el octogenario (82) propietario de Conde Nast. 

La portada, con la fotografía del propio SI y las de Graydon Carter (editor de Vanity Fair USA y ahora propietario del restaurante The Monkey Bar) y Ana Wintour (Vogue América) describe a Newhouse como un viejo Disney, capaz de fabricar sueños pero rodeado del misterio de los grandes magos.

El reportaje narra la visión del último gran magnate de las revistas (acaba de cerrar Portfolio, su proyecto de magazine económico tras perder 15 millones de dolares, pero a lo largo de su vida también cerró Jane, House and Garden, Men´s Vogue, Golf for women y Domino), desde su cuartel general, su apartamento frente al edificio de la ONU en Manhattan, con los directores de sus publicaciones. 

En su extraordinario haber, el relanzamiento de Vanity Fair, la compra de Wired, el impulso de Details y sobretodo su apuesta por New Yorker. El artículo cuenta su día a día en el edificio de Times Square, vestido con Loafers y Khakis y su particular historia empresarial, repleta de anécdotas, como la que el mismo cuenta cuando heredo la compañía de revistas que su padre compró para regalarle a su madre Vogue, como prueba de amor. 

Incluye, como no, la anécdota de la compra en 1979 de GQ a Hearst, editores de Esquire. 

Cactus spring

La primavera cabe en una maceta.

Fuí al cine con la Verdú

Vuelvo al cine. Y me encuentro en la cola del pop corn a Maribel Verdú, escondida tras unas gafas de pasta (es de noche) y sin maquillar, junto a su marido, el productor Pedro Larrañaga. La cola de las palomitas nos iguala a todos. ¿Combo o normal?

En esto que aparece Manuel Vicent, hace justo un año que escribió especialmente para Esquire un cuento que arrancaba en la primera página de la revista, con su pareja y más amigos. Maribel se sale de la cola, deja a Larrañaga pagando el combo y se marcha a saludar a Vicent. Le cuenta, entusiasmada, que la peli de Coppola es genial y Vicent hace como que si, que se lo cree.

El Renoir Retiro es uno de los pocos refugios madrileños para la versión original, lo que en este caso se traduce en dos horas de misterio en genuino sueco. Los hombres que no amaban a las mujeres, la peli basada en el best seller de Stieg Larsson, me ha dejado más frío que un Volvo sin anticongelante. No dejo de pensar que de mis entradas su novia no se llevará ni un solo euro porque no arreglaron sus papeles antes de morir. Seguro que la casa la amueblaron en Ikea. ¿Le gustó la película a la Verdú? Al salir, ni la ví. En el suelo, miles de palomitas abandonadas esperaban a la limpiadora.